Tener un jacuzzi en casa es una gran manera de añadir un poco de lujo a tu vida diaria.
Desde relajar los músculos doloridos después de hacer ejercicio, hasta calmar la mente con un baño relajante, los jacuzzis ofrecen muchos beneficios.
Aunque a menudo es difícil de notar, las bañeras pueden albergar bacterias y retener los residuos del uso de jabón y aceite corporal en las tuberías.
Es importante limpiar los chorros de la bañera regularmente para asegurar un funcionamiento continuo y garantizar un agua limpia y libre de bacterias.
Siempre recomendamos evitar el uso de ciertos productos en los jacuzzis, como el aceite para bebés y el baño de burbujas, para reducir la cantidad de espuma que se acumula y llenar la bañera con agua tibia, dejando los chorros encendidos durante 15 a 20 minutos después de cada uso.
Incluso los más cuidadosos todavía tendrán que hacer una limpieza profunda cada 7/10 remolinos o al menos una vez cada dos meses si no están en uso.
¡Esta operación requiere sólo unos pocos y simples pasos!
Llene el depósito con agua hasta el nivel de funcionamiento previsto, vierta una dosis del producto en el agua y ponga en marcha el sistema durante unos minutos (15/20). Al final de este primer ciclo, suspenda el funcionamiento del sistema durante unos 30 minutos y luego realice un nuevo ciclo de lavado (15/20 minutos).
Al final del ciclo de lavado, vacíe el sistema y limpie cualquier residuo que pueda haberse asentado en la superficie del tanque. Al final del ciclo de tratamiento de choque, es aconsejable mantener el sistema desinfectado con el desinfectante idronet para evitar la formación de nuevos depósitos orgánicos.
De esta manera tu bañera estará perfectamente limpia y las bacterias que no quieras tener contigo la próxima vez que tomes un baño relajante serán eliminadas por completo!
También ofrecemos un conjunto que incluye una serie de productos específicos para sanear el sistema de hidromasaje y limpiar la superficie acrílica de la bañera.
