El cloro es un elemento esencial para el mantenimiento de su piscina, y es una de las bases para el tratamiento adecuado del agua, además de ser uno de los desinfectantes más utilizados.
Es un producto químico altamente desinfectante y es muy aplicable y muy eficaz en la eliminación de microorganismos patógenos. Puede medirse y controlarse fácilmente con el uso de equipos especiales.
¿Cómo funciona el saneamiento con cloro?
El cloro mata patógenos como las bacterias y los virus rompiendo los enlaces químicos de sus moléculas.
Los productos utilizados con este fin consisten en compuestos de cloro que pueden intercambiar átomos con otros compuestos, como las enzimas o las bacterias. Cuando estos últimos entran en contacto con el cloro, uno o más átomos de las moléculas de hidrógeno son reemplazados por el cloro, lo que resulta en la deformación o el deterioro de toda la molécula. Cuando las enzimas no funcionan correctamente, las bacterias mueren.
Aquí están nuestros productos en tabletas de cloro para desinfectar la piscina.
Aunque el cloro ayuda a mantener la piscina libre de bacterias, también puede causar irritación en los ojos o la piel.
La buena noticia que les damos es que el cloro no es el único producto químico que puede mantener el agua de la piscina limpia y segura.
De hecho, podemos usar oxígeno activo y/o productos de bromo.
- El oxígeno activo es un excelente sustituto y ofrece muchas ventajas.
Desarrolla una higienización muy rápida y eficaz, no irrita los ojos y no emite olores desagradables.
El producto que recomendamos es OXY NET 20, unas prácticas pastillas de 20 gr. ideales para piscinas pequeñas y medianas.
- La desinfección con bromo ofrece otras tantas ventajas porque, además de no emitir olores desagradables, desarrolla una desinfección rápida y eficaz incluso a altas temperaturas del agua y con un pH que no se ajusta perfectamente a los parámetros ideales (7,2 - 7,6) y no irrita la piel.
